Aunque no al mismo nivel que en años anteriores a la crisis, en los últimos meses hemos podido ver como el mercado inmobiliario ha vuelto a reactivarse. Por esta razón han empezado a construirse muchos pisos de obra nueva en grandes ciudades de España cuya población continúa creciendo. Según los datos publicados por la INE, en el año 2015 se vendieron alrededor de 354.000 viviendas en España, de las cuales un 22,5% fueron de obra nueva y un 77,5% de segunda mano. Lo cual es normal, ya que el mercado se mueve y hay más casas de segunda mano que de obra nueva.
No obstante, si estás pensando en comprar una casa, debes saber que los pisos nuevos presentan muchas más ventajas que los pisos que ya han tenido un dueño anterior. Tanto por la propia edad del inmueble como por el trato que haya podido recibir de los inquilinos que han residido en ella. Son los llamados vicios ocultos, que muchas veces pasamos por alto a simple vista y que nos terminamos encontrando después de haber comprado la vivienda. Pero veamos con más detalle, cuáles son todas las ventajas que tiene comprar un piso de obra nueva.
Ubicación
Algunos pisos de segunda mano suelen estar situados en las zonas más céntricas de las ciudades. Mientras que los pisos de obra nueva suelen ubicarse en los nuevos barrios. Aunque pueden estar algo más alejadas del centro, lo cierto es que estos nuevos barrios suelen contar con buenas comunicaciones e infraestructuras: medios de transporte, colegios, zonas verdes, centros comerciales, etc. Con el añadido de que son más tranquilos y deben soportar menos cantidad de tráfico.
Más posibilidad de elegir
Las promociones de obra nueva ofrecen una gran variedad de tipos de vivienda entre las que podemos elegir: chalets, pisos de 1, 2, 3 y 4 habitaciones, estudios, dúplex, áticos, bajos con jardín, etc. Y no sólo eso, sino que además, en el interior de la vivienda podemos encontrar muchas características muy atractivas y cómodas, como los dormitorios con baño en el interior o los armarios empotrados. Incluso hay promotoras que permiten personalizar los pisos a gusto del comprador en la medida de lo posible.
Comodidad
Los pisos nuevos suelen ser más cómodos para vivir, ya que generalmente cuentan con ascensor, trastero y garaje. Además, muchas veces ofrecen servicios adicionales como vigilancia, piscina, zonas verdes, áreas infantiles y pistas deportivas.
No necesitan reformas
Las casas de obra nueva no necesitan reformas. Al contrario de lo que suele suceder en las de segunda mano. Y cuanto más viejo sea el piso, aún peor, ya que seguramente tengamos que cambiar no solamente los suelos y los azulejos, sino también las instalaciones de electricidad y fontanería. Además, si compramos un piso de obra nueva, podremos presentar reclamaciones al constructor o al promotor en caso de que nos encontremos con algún desperfecto.
Eficiencia energética
Las nuevas promociones de piso deben cumplir con la normativa de eficiencia energética. Con lo cual, su consumo de energía y sus emisiones contaminantes son mucho menores que las de las casas de segunda mano. Además, muchas veces se instalan paneles solares y los aislamientos térmicos suelen ser mejores. Lo que supone un gran ahorro económico para los compradores.
Ventajas fiscales
A la hora de comprar una casa nueva también podemos disfrutar de ciertas ventajas fiscales. Mientras que las viviendas de segunda mano pagan el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), las casas de obra nueva tributan por IVA. Un impuesto que podemos desgravar en la declaración de la renta. En cambio, no podemos desgravar este impuesto cuando se trata de una vivienda de segunda mano. Así pues, es posible que, en función de nuestras circunstancias, nos interese más invertir en una vivienda de obra nueva por esta razón.
Y es por ello que tomar la decisión de adquirir pisos de obra nueva en Barcelona y en otras grandes ciudades de España cuya población continúa creciendo es una de las decisiones más acertadas.
